El cliente del taxi, además de los derechos de carácter general reconocidos en la legislación de defensa de los consumidores, tiene el derecho de:
- Recibir el servicio en condiciones básicas de igualdad, no-discriminación, calidad, seguridad y preferencia dentro del turno de solicitud.
- Ser atendidos durante la prestación del servicio con la adecuada corrección por parte del taxista.
- Expresarse en cualquiera de las lenguas oficiales.
- Ser ayudado por el taxista a subir y/o bajar del vehículo en caso de problemas de movilidad reducida.
Recibir ayuda del conductor taxista para cargar y descargar el equipaje del maletero si lleva.
- Acceder a un vehículo limpio y con conductor pulcro.
- Elegir la graduación del volumen de sonido y de la temperatura del interior.
- Abrir y cerrar las ventanas traseras y requerir la apertura o el cierre de los sistemas de calefacción o climatitzación. (Puede bajar del taxi si no se cumplen sus requerimientos.)
- Conocer el número de licencia del taxi y las tarifas vigentes.
- Subir o bajar del vehículo en lugares donde quede garantizada la seguridad.
- Elegir el recorrido que considere más adecuado.
- Obtener una factura o recibo donde consten todos los datos del servicio: precio, origen y el destino del recorrido; número de identificación fiscal del titular de la licencia, número de licencia y de matrícula del vehículo. Además tiene que acreditar que se ha satisfecho el precio del servicio.
- Recibir cambio del pago del servicio hasta 30 euros.
- Formular las reclamaciones oportunas en relación al servicio.
- Transportar gratuitamente un perro guía u otros perros de asistencia a personas con movilidad reducida.