Más de cien personas asistieron ayer a la ruta a pie a la cual se dan a conocer leyendas, misterios e historias espectrales vinculados a plazas y conventos de Palma
Ya hace ocho años que el programa de IB3 Radio de Chema Font acontece una de las actividades con más éxito de la Semana Europea de la Movilidad
Más de cien personas participaron ayer por la tarde en la ruta a pie por diferentes puntos del centro de Palma rodeados de leyendas organizada por el director del programa de IB3 Radio, Chema Font y su equipo integrado por Borja Rigo y Sergio Rigo.
Esta ruta se organiza desde ya hace ocho años en el marco del conjunto de actos de la Semana Europea de la Movilidad a Palma y ha acontecido una de las actividades con más capacidad de convocatoria. De hecho, este año se limitó el aforo a cien personas para que los asistentes disfrutaran mejor de la ruta a pie que se inició ayer en la plaza Mayor a las 19.00 horas.
Así, el director del programa Chema Font, explicó a los asistentes las historias de la existencia de la casa de la Inquisición en la plaza Mayor y de las apariciones e historias de olores extra naturales en este punto de Palma vinculadas a la figura de Ramon Llull.
La ruta continuó por la calle San Miguel , donde se explicó la aparición espectral de San Jorge para ayudar a Jaime I, y otras historias ligadas al campanario de la iglesia, y se paró también a la altura de la iglesia de Santa Catalina de Siena, donde se explicaron las historias de apariciones del demonio a monjas documentadas en este punto de Palma, rodeadas de efectos paranormales.
La siguiente parada fue a la la iglesia de la Merced, donde se relataron los milagros vinculados a la aparición de la Orden de la Merced y las diferentes apariciones. La actividad de ayer, a la cual participó el teniente de alcalde de Movilidad Sostenible, Francesc Dalmau, y la directora general del área, Irene Nombela, finalizó en la plaza de Quadrado, donde los asistentes pudieron disfrutar de las historias del antiguo convento de las monjas de la Consolación, que según la leyenda, se conectaba mediante un túnel subterráneo con el vecindario convento de Sant Francesc.