La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha anunciado que prevé iniciar las obras de remodelación del paseo Marítimo de Palma dentro del mes de octubre después de la celebración de la Zafiro Palma Marathon Mallorca. El presupuesto de ejecución rondará los 38 millones de euros, sin IVA y las obras tendrán una duración prevista de 20 meses.
El estudio de arquitectura Martínez Lapeña-Torres Arquitectes, encabezado por el arquitecto Elías Torres, junto con el equipo del Grup TYPSA, han presentado el proyecto. A la presentación acudieron el alcalde de Palma, Jose Hila; la concejala de Modelo de Ciudad, Vivienda Digno y Sostenibilidad, Neus Truyol; la concejala de Infraestructuras y Accesibilidad y el director de la APB, Jorge Nasarre.
Nasarre remarcó que el inicio de las obras también está condicionado a la firma del contrato con la empresa adjudicataria. En ese momento, la APB dispone de una candidata de las 11 licitadores presentadas al concurso, pendiente de la resolución de dos ofertas económicas sometidas a baja temeraria.
Para el alcalde, «la remodelación es muy ambiciosa: transformaremos la primera línea de Palma, romperemos la barrera que ahora existe y acercaremos Palma al mar». «Es un ejemplo claro de la Palma que ya está en transformación, una ciudad más sostenible y verde, donde la ciudadanía, que recuperará el mar, es la gran protagonista. Además, reactivará la actividad comercial de la zona y generará empleo, dos cuestiones fundamentales. Es una oportunidad para nuestra ciudad, que este año empezará a ser una realidad», según Hila.
Para Jorge Nasarre, «esta nueva etapa del paseo Marítimo de Palma nos entronca con la tradición del puerto de mejorar la conectividad de la ciudad, pero, en esta ocasión, pensando más en las personas que en el tráfico rodado».
Peatones
El encargado de dar a conocer públicamente el proyecto ha sido su máximo responsable, el arquitecto ibicenco Elías Torres, quien ha explicado con detalle el proyecto de remodelación, que ha definido como «un paseo para el peatón». Así, se pasará de un 29,5% de espacio peatonal a un 39,7%. Las aceras de la zona más alejada del mar, que ahora tienen una anchura de entre 2 metros y medio a 5 metros, pasarán a ser de 5 a 10 metros. De esta forma, se garantiza la compatibilidad de usos como terrazas, zonas verdes, aparcamiento, paradas de bus, contenedores, etc. ¿ sin interferir en el peatón.
Al lado del mar del paseo se definirán espacios de paseo y descanso. Esta mejora se materializa también en el aumento de la conectividad transversal con el doble de pasos de peatones (de 13 a 26), pasando así de un paso cada 250-370 metros a uno cada 100 metros.
Movilidad
La reducción del espacio del vehículo motorizado está avalada por un estudio de movilidad que indica que es viable la realización de esta reducción. Además, desde hace más de dos años, la reducción de un carril por sentido de circulación ha sido ya una realidad, y de momento no se han observado graves problemas en la fluidez del tráfico. La propuesta resultante es un paseo con dos carriles por sentido, 64.300 metros cuadrados de asfalto y un 35% de superficie para vehículos, frente a los 3-4 carriles por sentido, los 107.000 metros cuadrados de asfalto y la tasa del 58, 5% de superficie para vehículos actuales.
En este contexto, la gestión del transporte público también sufre cambios: se mantienen las líneas y paradas mejorando las condiciones de espacio y se espera con nuevas marquesinas. El carril bici dobla la presencia en el paseo (del 2% al 5%), contando con cinco puntos de estacionamiento nuevos y una longitud de 3,5 km.
Un paseo verde
La propuesta presentada por Torres triplica el número de árboles y duplica el de palmeras y superficie de parterres (que pasa de un 9,7% a un 20%). Así contará con 1.820 árboles nuevos, 512 palmeras, 69 ejemplares trasplantados y 20 nuevas especias.
A ello se añade la integración del mobiliario accesible, áreas de juegos infantiles, contenedores y otros servicios e infraestructuras. También se han identificado, preservado o reubicado los monumentos, esculturas y relojes de sol del paseo. Una de las intervenciones más destacadas corresponde a la reordenación del nudo viario de la zona de Paraires, que permitirá la integración urbana y paisajística del nuevo Club de Mar, cuyas obras siguen su curso.
Por otra parte, en la zona de sa Riera, en la confluencia con la avenida Argentina, se priorizará la circulación del peatón a través de aceras mucho más amplias y un nuevo sistema de rampas accesible. Así, además de solucionar uno de los puntos negros del paseo Marítim, se mejorará la continuidad con la plaza vecina de Sant Elm. Lo mismo ocurre en la plaza de Santo Domingo de la Calzada. En este espacio se unificará la zona destinada al peatón gracias a la eliminación del carril de servicio y la instalación de una zona de juegos infantiles. Asimismo, la conexión con el barrio de Es Jonquet se verá reforzada.
Implicación Ayuntamiento
Hay que recordar la implicación deel Ayuntamiento de Palma en el proyecto, un proyecto impulsado desde el Área de Modelo de Ciudad, Vivienda Digna y Sostenibilidad durante el pasado mandato. Desde el principio, Autoridad Portuaria, quien gestiona la primera línea del mar, mostró su complicidad. Así, la redacción del proyecto, a cargo de la APB, se hizo de forma conjunta con Modelo de Ciudad.
Además, en mayo de 2020 se aprobó el convenio de colaboración entre ambas administraciones para poner en marcha la remodelación del paseo Marítim. El texto regula y establece los compromisos que ambas partes asumen y lo impulsó el Área de Infraestructuras y Accesibilidad. Así, el acuerdo establecía que la APB se hace cargo de las obras de remodelación y mejora del paseo Marítim y el Ayuntamiento, por su parte, se ocupa del mantenimiento del espacio.
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